martes, 6 de septiembre de 2011

Hoteles 6 y 7 Estrellas…

Si se quiere buscar alojamientos costosos del mundo, se encuentran habitaciones que llegan a un costo de 30.000 dólares la noche. Este es caso de los hoteles siete estrellas, una clasificación que no está homologada oficialmente y que se utiliza como una estricta estrategia de marketing ( “gancho marketinero”) para atraer a millonarios y poderosos.
El siete estrellas más famoso es el Burj Al Arab, la increíble torre con forma de vela en la ciudad de Dubai;  En la misma categoría se ubican el Town House Galleria, en Milán; el Seven Stars, en las Islas Turcas y Caicos, cerca de República Dominicana; el Pangu Plaza, en Pekín, y el Flor de Oriente, en la isla de Kish (Irán).
El 'Bahía Fenicia', que contará con 200 habitaciones de lujo, spa y zonas ajardinadas, se unirá a la escasa nómina de los hoteles de 7 estrellas del mundo. Entre estos exclusivos, destacan en Emiratos Árabes, en Dubai, el hotel Burj Al Arab , que simula con su arquitectura a un velero árabe, en el Caribe el resort Seven Stars, en Milán (Italia) el Town House Galleria, un hotel situado en la Galleria Vittorio Emanuelle, el Morgan Plaza, en Pekín, o el Flor de Oriente, en Irán. Están previstos otros en Estambul (Turquía), en Islamabab (Pakistán), o en el Valle Sagrado de los Incas, en Perú.
Un siete estrellas ofrece extravagancias difíciles de igualar en cualquier otro alojamiento hotelero lujoso, Por ejemplo, en el Burj Al Arab, cada huésped dispone de un Rolls Royce, un BMW y un helicóptero. Entre sus paredes de oro puro funcionan ocho restaurantes (uno es un acuario submarino), cuatro piscinas y las habitaciones tienen desde 170 metros cuadrados en adelante. Cada suite es atendida por cinco mayordomos que acuden al menor estornudo.
Se podría pensar que sólo celebridades serían capaces de afrontar US$ 28.000 la noche, pero lo cierto es que cada vez más argentinos y, turistas de otras nacionales por cierto, se están animando a estos alojamientos.
"El Burj Al Arab se comercializa muy bien en Buenos Aires", afirman desde PHC, que representa este y otros hoteles exclusivos en el mundo, mientras explican que "la categorización de los establecimientos es hasta cinco estrellas; los de seis y siete ya forman parte de una estrategia de marketing para atraer clientes". El hecho es que casi al mismo tiempo que los siete estrellas aparecieron los de seis, como el Palace of the Lost City, en Sudáfrica. Lo que nadie sabe bien es quién tiene la autoridad para aumentar las estrellas como si fueran porotos, ni tampoco quién decide cuál es el estándar de lujo que habilita a ese alojamiento.
Lo cierto es que muchos ejecutivos y profesionales del medio se cuestionan situaciones como ¿Un baño en champagne y pétalos de rosa amerita una estrella más? ¿Un cepillo de dientes de oro con diamantes? ¿Y un empleado cuya única misión es untar bronceador en la espalda de los huéspedes en la piscina? Las mismas dudas expresa Juan Pablo Laginia, director de Operaciones del hotel Intercontinental de San Francisco, en Estados Unidos. "¿Se le debe dar mayor categoría a un hotel que tiene un tanque de peces y tiburones? Quizá para mucha gente cenar frente a un tiburón sea algo importante y, para otros, completamente innecesario o incluso ofensivo. Sin embargo, ante la ausencia de un organismo internacional regulatorio, no pasará mucho para que empiecen a brotar los hoteles de 8 y 9 estrellas", sostiene el ejecutivo.
Fuente: Sitio Web lanacion.com.ar – 04 de septiembre de 2011
Luisem.-

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